La embarrada de "El Chocorrol"
Fue
el invierno pasado. Cenaba con “El Chocorrol” en un restaurante de las Américas
cuando de repente me dijo desesperadamente: “¡Vámonos ya!”. - ¿Pasa algo?, le
pregunté. Minutos después, afuera del lugar, en el estacionamiento me dijo: “es
que un tipo feo con cara de sicario me estaba mirando. No vaya a ser el diablo
y me confunda con alguien y me dispare”. Le respondí: “no vi a nadie con
apariencia peligrosa, pero si “alguien” te puso nervioso, pues ni hablar”.
Con el tiempo, Jorge Hernández me confesó
ser adicto a la marihuana. Por ello, en una rápida reflexión comprendo sus
miedos a todo lo que sea para él un estereotipo de narcotraficante,
principalmente porque antes de ocupar el cargo de regidor no tenía dinero ni
para pagar la renta de su casa. Quizá las drogas se dan fiadas y de no pagarlas
ya sabemos las consecuencias.
Jorge Hernández alias “El Chocorrol”
siempre se caracterizó por ser un tipo muy cobarde para el enfrentamiento
hombre a hombre, digamos que en el argot de hombres se les conoce como
maricones; y de repente hoy es noticia por haber golpeado a un militante de su
partido en plena votación para elegir al candidato a la presidencia del PAN.
La pregunta es: ¿de dónde saca los huevitos
“El Chocorrol”? La respuesta es muy sencilla. Este tipo se creen “empoderado”
–es su palabrita común- por ser regidor. Es la clásica situación de un pobre
diablo que nunca tuvo nada, y cuando se para en un ladrillo se marea, al grado
de sentir que Super Man es un pendejo a su lado, y por ello tiene el efecto “Cenicienta”.
Pero además del efecto “Cenicienta” también
sabemos que las drogas alteran el estado de ánimo y trastornan la personalidad
de un individuo. Aunque también puede existir una tercera razón: demostrarle a
Lupita (su pareja sentimental, con la que aparece en la foto) que es muy
hombre, muy chingón y que todos los “mortales” son inferiores a él… a final de
cuentas está “empoderado”.
Lo cierto es que por ese zafarrancho la
policía lo detuvo y lo dejó ir haciendo gala de su “gran” puesto de octavo
regidor. Lo que demuestra su vínculo muy estrecho con su jefe Filiberto
Martínez, alias el presidente pendejo.
Como muchos sabrán, Jorge Hernández alias
“El Chocorrol” le cayó a golpes a Jorge Ocampo por una discusión relacionada a
la coacción al voto. Le reclamó al “Chocorrol” que no indujera el voto a favor
de Josefina Vázquez, pero inmediatamente el prepotente “Chocorrol” alegó con su
arrogancia de “empoderado” octavo regidor.
Los dimes y diretes finalizaron cuando Jorge
Ocampo le dijo a “El Chocorrol” (que además es secretario general del PAN de
Solidaridad) “eres un violador y no me vas a decir por quién votar”, provocando
la ira del “angelito” munícipe a quien no le quedó más impotencia que golpear a
su correligionario.
Cabe mencionar que existe una carta firmada
por la hija de Jorge Hernández en la cual lo acusa de haberla violado cuando
era una niña de 5 años. (En esta página web pueden consultar la información si
usted así lo desea)
Jorge Ocampo, panista agredido físicamente por Jorge Hernández alias "El Chocorrol" |
La reacción de “El Chocorrol” por haberle
dicho violador fue incontrolable. ¿Cómo tendrá su consciencia? El caso es que
efecto “Cenicienta”, de drogas o por intentar impresionar a Lupita, Jorge
Hernández alias “El Chocorrol” demuestra cada vez más la mierda que es.
A lo largo del presente año les informaremos
de sus andadas por Playa del Carmen. Por el momento les presentamos algunas fotografías
del incidente del domingo pasado, durante la elección del candidato del PAN a
la presidencia de México.
Hasta la última información sobre este tema
sabemos en Ruta Diario que Jorge Ocampo denunció ante el MP a Jorge Hernández y
posteriormente será denunciado ante la PGR por coacción al voto, delito que ve
directamente la Fepade (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos
Electorales). Y casi se me olvida, existen testigos dispuestos a declarar ante
la PGR la coacción del voto realizada por “El Chocorrol”.Lupita, la compañera sentimental de "El Chocorrol". Quizá fue su inspiración para golpear a su compañero y demostrarle que es todo un "macho". |
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